KANRYO HIGAONA nació en Naha el 10 de Marzo,1853 y fue el cuarto hijo de Kanyo y su señora Makado. Su familia pertenecía a las ¨clases bajas¨ y lo llamaban "Machu". Aunque fue muy pequeño para su edad, fue siempre muy entusiasta en cuanto a las Artes Marciales, y anduvo siempre en búsqueda de todo lo que tuviera relación con ellas, y siempre buscó gente que lo pudiera intruducir a estas artes de combate. A la edad de 16, el empezó a estudiar kempo con alguien que habia viajado a Fukien en China. El aprendió este Arte muy rápidamente, y en poco tiempo ya había sobrepasado a su Maestro, especialmente en combate libre. A temprana edad, se había ya convertido en Maestro de Artes Marciales en Naha, pero aún así, todavía soñaba con viajar a la China algun día. El había oído hablar de China por su maestro, y por comerciantes que viajaban regularmente de un lugar a otro, y estaba fascinado con la cultura, civilización y las Artes Marciales en general. Su padre trató de ayudarlo en convertir este sueño en realidad, pero las fuentes de entrada eran pocas y nunca pudo hacerlo. Por casualidad un día, encontró a un emisario llamado Udon Ushimura, quien viajaba continuamente entre Okinawa y Japón y después de muchos intentos consiguió viajar con él en Noviembre de 1874 vía Foochow. El se a fué a vivir en una colonia Okinawense llamada Ryuku-kan, y alli conoció a un maestro llamado Ryu Ryuko. Tradicionalmente, estos maestros no le enseñaban a cualquiera hasta que probaran que si tenían las facultades necesarias para hacerlo. Higaona no fue excepción, y se le puso a trabajar haciando cosas muy mundanas, como el aseo y las compras. Después de lo que parecía una eternidad, el joven Higaona fue aceptado como discípulo personal de Ryu Ryuko. Este tenía un negocio en bamboo, y el joven Higaona lo ayudaba en sus quehaceres. El entrenamiento era muy duro, y sólo se practicaba el Kata Sanchin y con algunos elementos pesados para fortalecer las piernas y los brazos, (Nigiri-game, Makiwara, Uki etc). Le llevó muchos años a Higaona el llegar a ser el mejor alumno de Ryu Ryuko. Su fama empezó a extenderse a través de la región. Higaona vivía en condiciones bastante miserables, y se tenía que levantar muy temprano a practicar para entrar en calor, siempre bajo la vigilante mirada de su maestro, quien ya lo veía como a su propio hijo. Higaona estuvo con su maestro por 15 años como discípulo personal de éste, hasta cuando volvió a Okinawa. Como forma de agradecer a su mentor, el se dirijió inmediatamente a la casa de Ushimura san, quien encontró en Higaona un hombre modesto y de muy fuerte caracter, pero admirable en el campo de las Artes Marciales. Ushimura le pidió a Higaona que enseñara a sus hijos y uno de ellos Yoshimori Yogi, estudió con el por muchos años y con gran interés. Al tiempo despues, el Rey de la dinastía Ryukyu también había oído de Higaona y le pidió que enseñara en la Corte Real, lo que Higaona aceptó con gusto. Su primer Dojo fue también su casa en Nishimachi ,y muchos vinieron a aprender de el, pero como el entrenamiento era muy fuerte, no muchos se quedaban por mucho tiempo. Al mismo tiempo empezó a enseñar en una escuela secundaria de la región, para el beneficio de los alumnos que allí asistían. Un tiempo después, la gente misma de Naha lo llamó "Kensei" (puños sagrados). Gradualmente, el Arte de Higaona se hizo llamar "Naha te" (puños de Naha"). Desde entonces y hasta ahora, Higaona Sensei es conocido como "el padre del Karate Okinawense".
¿Que es el Kiai?
El kiai es el arte de dirigir y proyectar la energía mediante un grito.
No es necesario practicar Artes Marciales para saber que el grito ayuda a cualquier persona a sacar de sí mismo el máximo de concentración y esfuerzo a la hora de realizar una acción de gran dificultad.
También sabemos que ante situaciones de peligro, o enfrentamientos inesperados, descargar nuestra tensión con un grito nos produce valor ante dicha situación, al mismo tiempo, la descarga de adrenalina producida por las glándulas suprearrenales actúan con más eficiacia en la preparación del cuerpo para lo que vaya a venir.
Durante nuestra práctica en las Artes Marciales, no sólo debemos emplear la técnica del KIAI a la hora de efectuar una técnica de ataque, sino también cuando seamos tocados por nuestro compañero o adversario, ello nos permitirá repartir la fuerza del impacto recibido y el daño que pudiera ocasionarnos, será menor.
Si observamos a los animales cuando se enfrentan unos a otros, algunos tratarán de estirarse tratando de aparentar ser más grande de lo que en realidad son, para amedrentar a su adversario, pero la mayoría de ellos se encogen, concentrándose muscularmente en su centro de gravedad o HARA, a la vez que gruñen para más tarde pasar a la acción, desplegando toda su fuerza y energía. Existen dos formas de KIAI: 1)
- Mediante un grito sonoro, que proviene del HARA (Centro vital del hombre), está situado en el bajo vientre. Este HARA es el centro de gravedad del cuerpo y condiciona su estabilidad, sus movimientos y sus desplazamientos. Todo movimiento alcanza su máxima eficacia si ha sido iniciado en este HARA. El desarrollo y estimulación de este centro, se origina mediante la expiración profunda del aire comprimiendo el abdomen. El grito como sabemos se realiza al tiempo que expulsamos el aire. 2) - El segundo aspecto del KIAI, es el fenómeno del grito silencioso que proviene de las profundidades del ser, posiblemente reservado solo a expertos o grandes Maestros. Este grito proyecta una energía sutil y puede manifestarse en los ojos. El objetivo de los gritos sonoros y silenciosos, es el mismo, emitir vibraciones susceptibles de perturbar al adversario, pero también puede servir para reanimar a los que han perdido el conocimiento, gracias al choque producido por la vibración.
